Terremoto Vs Semana Santa, la cara de la doble moral
El día de ayer se conmemoró un año desde que el terremoto de
7.8 grados devastara las zonas costeras de Ecuador. Manabí y Esmeraldas fueron
las provincias más afectadas por este desastre natural.
En la ciudad de Manta se hizo una lápida en memorial a las
personas que fallecieron aquel 16 de abril. Sin duda es una fecha que
entristece a muchos ecuatorianos y extranjeros; aquellos que se encontraban en
otro país y no pudieron socorrer
enseguida a sus seres más queridos.
Hoy en día solo quedan recuerdos, fotos, vídeos y la imagen
de aquellas víctimas en nuestras memorias. Ha pasado un año y es como si
hubiera sido ayer, aún existen personas damnificadas viviendo en carpas y
lamentando la pérdida de sus bienes.
Como muestra de apoyo a las familias afectadas en las redes
sociales circuló mucho contenido viralizando los hasgtag
#UnidosEcuadorEsInvencible #Terremoto16A #SismoEcuador #EcuadorListoYSolidario
entre otros.
Conjunto a esto, se celebró la Semana Santa donde los católicos
rinden culto a un sinnúmero de creencias y tradiciones. En nuestro país se
celebra el Viernes Santo donde muchos afirman que no se puede comer carne, no
hay que bañarse en el mar y tampoco conviene tener relaciones sexuales.
Es un poco contradictorio que muchas de las personas que
escribieron en redes sociales consolidándose con familias afectadas por el
sismo, el Viernes Santo estaban en los bares, discotecas y cervecerías
disfrutando. Entre bailes, bebidas y gritos a todo pulmón se divertían y
festejaban el viernes para luego el domingo rezar a las víctimas del terremoto…
Acaso a esto no se le llama doble moral?
Estoy de acuerdo con aquellos que quieren compartir una oración
para los hermanos esmeraldeños y manabitas golpeados por la sacudida de la
tierra, pero NO que se vengan a llamar cristianos, sean fieles de guardar
ayunos y asistan a las procesiones religiosas cuando el fin de semana no les
importa eso y ahí SÍ salen a farrear. A ESOS SE LES LLAMA ATEOS.
No traten de ocultar lo que realmente son, canallas,
incrédulos, antireligiosos y más. Estas personas son cosas malas y llenas de
pecados. Lo peor que se arrepienten después. Dios lo que más odia después del
pecado es la tristeza y el arrepentimiento.
La ignorancia y el arrepentimiento son el padre de toda superstición!¡
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